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Soft skills: qué son, ejemplos y cuáles son las más demandadas

20 julio, 2023
soft skills

Las soft skills están cambiando el juego en el mundo de los recursos humanos, y desde que todos los que nos dedicamos a este ámbito hemos descubierto por qué son clave para cubrir vacantes con una mayor tasa de éxito, hemos empezado a entender por qué.

En un mercado cada vez más competitivo, los conocimientos técnicos y la formación se han convertido tan solo en el punto de partida en lo que a un proceso de selección se refiere. Filtrar, cribar y encontrar un candidato ideal cada vez es más complejo.

Por ello, nace este elemento diferenciador al que puedes sacar partido en cualquier fase del proceso: las soft skills.

Si no tienes demasiado tiempo libre para investigar sobre ellas, no te preocupes. En este post te contamos de forma rápida, ágil y sencilla qué son las soft skills y por qué son tan útiles para ti si eres headhunter, recruiter o incluso CEO.

¿Qué son las soft skills?

Las soft skills o habilidades blandas son aquellas competencias y aptitudes interpersonales que van más allá de la formación académica y permiten que el trabajador desempeñe mejor y de forma más eficiente las labores de su puesto.

En otras palabras, es parecido al clásico apartado de ‘Aptitudes Personales’ o ‘Habilidades’ de cualquier currículum tradicional que has visto miles de veces y al que quizá no prestabas tanta atención antes de descubrir por qué esto puede ser clave para resolver tus vacantes.

Soft skills: ejemplos

Para terminar de entenderlo de una forma más pragmática, lo mejor es poner ejemplos de soft skills claros y que no dejen lugar a la duda.

¿Qué habilidades personales se consideran soft skills? La asertividad, la empatía, la capacidad de autorregulación de emociones y gestión del estrés y poder hacer un buen trabajo con tu equipo; por ejemplo. Como ves, en realidad son rasgos de personalidad que ayudan a mejorar las capacidades laborales y productivas.

soft skills ejemplos

Ejemplos de soft skills

Aunque muchos de estos ejemplos pertenecen a tipos diferentes de habilidades blandas, es algo que verás más adelante. Lo importante aquí es comprender qué son las soft skills con ejemplos y ver cómo aptitudes personales por las que antes no se preguntaba tanto pueden ser el complemento ideal de un trabajador. ¿Empiezas a ver el porqué?

Tipos de habilidades blandas

Para que sigas entendiendo bien todo esto de las habilidades blandas, te contamos que también existen tipos y categorías dentro de este ámbito, clasificando las aptitudes en 3 grupos:

Soft skills personales

Son características de cada personalidad individual, teniendo que ver únicamente con cómo se relaciona el sujeto con él mismo y las reacciones y formas de actuar que tiene ante sus propios conflictos. Ejemplos de soft skills personales pueden ser el perfeccionismo, la capacidad de pensamiento crítico y el liderazgo.

Soft skills sociales

Las soft skills sociales son todas aquellas particularidades de una persona que tienen que ver con cómo se relaciona con su entorno social y externo. Ejemplos de soft skills sociales son la capacidad de trabajo en equipo, la asertividad o la integración dentro de los grupos.

Soft skills metódicas

Por último, pero no por ello menos importantes, están las soft skills metódicas, que son aquellas que aluden al modo en el que el trabajador se enfrenta a los retos del día a día. Ejemplos de soft skills metódicas son la resistencia, la organización o la capacidad de gestión propia y útil del estrés.

soft skills tipos

Tipos de soft skills

¿Cuáles son las soft skills más demandadas?

Como puedes ir viendo, la utilidad de las habilidades blandas va más allá de lo formativo, y es el motivo principal de que se estén convirtiendo en un elemento diferenciador en entrevistas y cribados. Pero, ¿cuáles son las que más se demandan a nivel empresarial?

En nuestra experiencia, las 5 soft skills más demandadas por las empresas son la comunicación, el trabajo en equipo, el pensamiento crítico, la creatividad y la gestión del tiempo.

Comunicación

Las habilidades comunicativas son de las más demandadas en casi todo tipo de trabajos: poder hablar en público si se necesitase, comunicar mejor los mensajes que se tengan que dar, mejorar la relación con clientes o partners o incluso dar mejor feedback a empleados que dependan de ti o reportes a un area manager o demás mandos intermedios.

Trabajo en equipo

La capacidad de un buen trabajo en equipo ya es una necesidad en cualquier nivel de un organigrama de empresa. La interrelación entre departamentos requiere, en muchas ocasiones, que personas de ambos equipos tengan que trabajar juntas, lo que puede llevar a malentendidos, roces o un mal clima laboral. Por ello, saber trabajar en equipo, ser asertivo y aceptar opiniones ajenas, puede ser clave a la hora de aumentar la productividad de estas tareas colaborativas y mejorar el ambiente laboral.

Pensamiento crítico

Tener opiniones propias y comunicarlas, en contra de lo que algunos piensan, en una habilidad de lo más demandada en empresas que valoran y se preocupan por sus recursos humanos y su equipo. La mayor parte de las veces las opiniones diversas enriquecen un debate del que pueden sacarse conclusiones muy provechosas, y además la iniciativa y la proactividad de tener algo que aportar se valoran muy positivamente.

Creatividad

Aunque hay trabajos de diseño o artes que requieren esta habilidad casi de forma obligatoria, no pensemos que por dedicarse a trabajos más cuantitativos o metódicos la creatividad ha de desaparecer. Que el candidato o trabajador muestre su creatividad e ingenio significará que tiene una mayor capacidad para dilucidar cómo resolver un problema o llevar a cabo una tarea de formas que puede que a nadie se le hayan ocurrido antes.

Gestión del tiempo

Para un manager, que sus empleados sean capaces de gestionar su propio tiempo para sacarle partido y productividad a su día es un gran desahogo. Cualquier manager valora que, en cierta medida, sus empleados tenga la autonomía suficiente como para tomar ciertas decisiones básicas por sí mismos, como por ejemplo la gestión del propio tiempo. Cada uno funciona con sus ritmos, y ser capaz de saber cuáles son los aumenta la productividad.

Soft skills vs Hard skills

Y ahora viene el debate, uno que ha surgido desde que las soft skills han empezado a cobrar la importancia que merecen.

¿Significa esto que ahora habrá que dejar de valorar los conocimientos técnicos? ¿En qué proporción se deben valorar hard y soft skills en una entrevista? ¿Son más útiles las habilidades blandas? Todas estas preguntas tienen su respuesta, aunque como la mayoría de las veces, dependerá del caso concreto.

Por supuesto, la aparición de las soft skills no necesariamente tiene que implicar una desaparición de las hard skills. De hecho, los conocimientos técnicos y la formación es algo que en escasas vacantes podrá obviarse.

Ahora bien, ¿la proporción en la que se valoren? Esto dependerá del puesto que tengas que cubrir y de la importancia que le dé a cada variable la empresa para la que trabajes como recruiter o headhunter. Si el manager que se ocupará de la persona seleccionada tiene ciertas condiciones indiscutibles en cuanto a habilidades blandas de su nuevo empleado, tendrás que darle la importancia correspondiente en la entrevista.

Y, por último, en cuanto a la utilidad de las mismas, no se trata de que sean más o menos útiles, sino más bien de en qué cosas pueden serlo y en qué medida esas cosas son claves en la descripción de la vacante.

Por qué son tan importantes para cubrir tus vacantes

Si has llegado hasta aquí, seguro que lo sospechas, ¿verdad? Quizá empieces a entender la importancia de valorar las soft skills en tus entrevistas de trabajo online o presenciales además de los conocimientos más técnicos o la formación.

Y es que, saber que el candidato que tienes delante además de tener una buena formación para haber llegado a una fase final, es capaz de gestionar su tiempo, se sabe comunicar y muestra un pensamiento y personalidad propias, te va a ayudar a tomar decisiones finales.

Dependiendo de la vacante que quieras cubrir, quizá puedas tener en cuenta unas soft skills u otras. Por ejemplo, ¿buscas un puesto de altos mandos? Seguramente quieras a una persona con dotes de liderazgo y proactiva. Si buscas un diseñador gráfico, ¿no preferirías a alguien que se mostrase creativo, ágil y resolutivo? O incluso, si buscases cubrir una vacante del departamento de recursos humanos, seguramente querrías a alguien asertivo, empático y que trabaje bien en equipo.

Así que sí, a partir de ahora es posible que tengas que incorporar las soft skills en tus entrevistas y procesos de selección. Con ellas, la tasa de éxito de tus vacantes aumentará, así como la seguridad que tengas al tomar la decisión final. Además, será más difícil que la persona elegida no pase el periodo de prueba en su puesto, ya que esto suele deberse más a condiciones soft que hard al ser mucho más subjetivas.